Solar development is an opportunity for social and environmental responsibility that Spain must lead

Autor: Rafael Benjumeda, Presidente de la Unión Española Fotovoltaica, UNEF

Tribuna publicada en la revista FuturENERGY 

El año 2021 ha puesto de actualidad a la energía solar por muchas razones. Nos erigimos en pilar de la transición energética como la renovable más barata, más participativa y más respetuosa con el medio ambiente. Es una noticia positiva pero también una responsabilidad y un reto. En los próximos meses tendremos la oportunidad de demostrar que el sector está preparado para afrontar esta apuesta por la fotovoltaica y que, además, lo puede hacer con excelencia. 

Nos encontramos, por tanto, en un momento clave, para nuestro sector, pero también para el proceso de transición energética y ecológica y para la reactivación económica de nuestro país. La lucha contra el cambio climático y la independencia energética de nuestro país ha pasado a primer plano con dos hitos que todos hemos padecido: por un lado, la aparición del COVID que ha puesto de relieve la importancia de la consolidación de nuestro tejido industrial y tener capacidad de fabricar nuestros propios componentes.

Por otro, la publicación del avance del sexto informe de El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) este verano dejó patente que las consecuencias de superar el 1’5ºC de temperatura media global serán más graves de lo que se pensaba. 

Por si no fuera poco, el sector energético se ha visto sorprendido por la subida de los precios de la electricidad. Hacer que la luz sea más asequible para todos los ciudadanos pasa por una mayor introducción de tecnologías renovables en el mercado ya que está demostrado que reducen el coste de la energía.

Además de que nuestro interés es seguir contribuyendo a la lucha contra el cambio climático hoy más que nunca es necesario reducir el coste de la energía de manera que sea más asequible a todos los ciudadanos y, muy importante, a la industria. La implantación de fotovoltaica en entornos rurales puede impulsar la relocalización de empresas en estos municipios y hacer crecer su riqueza y su empleo.

Las empresas pueden elegir implantarse en municipios donde se puedan abastecer de energía fotovoltaica, más barata y cercana a su actividad, de manera que se reduzca lo que paga en coste de energía. Estos ahorros en el caso de una industria que se decida por el autoconsumo pueden llegar a ser de entre el 30% o el 40% de la factura.

Impulsar el desarrollo de la fotovoltaica no es, por tanto, un capricho, sino una necesidad, no sólo para España, sino para toda la humanidad. No es casualidad que las capacidades y cualidades de la tecnología fotovoltaica hayan hecho que tengamos un papel fundamental en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno y en los fondos Next Generation.

Junto a todo ello, hay que insistir, que para que el 2022 avancemos realmente los decisores políticos y las administraciones tienes que hacer todo lo posible para crear un marco en el que el proceso no sufra más retrasos. Un marco regulatorio adecuado y una seguridad jurídica estable es vital para el desarrollo de la fotovoltaica que puede ya funcionar sin subvenciones públicas a través de acuerdos bilaterales de compraventa de energía o actuando en el mercado. Es imprescindible recordar que en los últimos años 4,5 GW de potencia fotovoltaica se desarrollaron sin ningún tipo de esquema retributivo.

Junto a ello, podemos contribuir a ser motor de la de la industrialización de nuestro país y de la modernización del tejido productivo español. Podemos hasta convertirnos en un hub a nivel internacional. Tenemos un fuerte posicionamiento en la cadena de fabricación fotovoltaica, al contar con empresas con tecnología propia en los elementos con mayor valor añadido de la cadena de valor (electrónica de potencia, seguidores, estructuras, diseño, epecistas, promotores) y con empresas líderes a nivel mundial. Hay que apoyar esta industria, que redundará en la generación de actividad económica y empleo. Hay que buscar un desarrollo estable del sector.

Para cumplir los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) hace falta todavía un largo desarrollo de plantas en suelo ya que el autoconsumo, pese al impulso que experimenta en los últimos años, no es suficiente. Las plantas en suelo son fundamentales para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y constituyen la vía correcta para lograr resultados permanentes y a largo plazo en la rebaja del recibo de la luz. 

En cuanto al autoconsumo, esperamos que las ayudas del Plan de Recuperación nacional, en el marco Next Generation, que se instalen entre 3.000 y 3.500 MW nuevos de autoconsumo en los próximos años y en diferentes segmentos.

Siguen quedando desafíos para consolidar el autoconsumo. Aunque estas ayudas, con un volumen de recursos de importancia trascendental para el sector, tendrán un gran impacto en la actividad económica, urge su activación por parte de las Comunidades Autónomas y que su tramitación sea ágil sean ágiles y respetuosa con los plazos.

Asimismo, hay que avanzar en el desarrollo de las comunidades energéticas. La Vicepresidenta tercera del Gobierno Teresa Ribera ha anunciado recientemente otro paquete de ayudas para este fin. Ello permitirá, entre otras cosas, fortalecer nuestra alianza con el sector agroganadero, a través de las cooperativas agrarias, por ejemplo.

No hay que dejar de lado la innovación y los proyectos piloto tanto de agrovoltaica, como el uso de la solar para regadíos, o la fotovoltaica flotante. 

En 2022 tenemos que seguir trabajando para resolver las dificultades en las tramitaciones administrativas y del proceso de acceso y conexión instalaciones, tanto de autoconsumo como de plantas en suelo.  

Estamos orgullosos de que ya más de 11 Comunidades Autónomas hayan eliminado el trámite de la licencia de obras, que se ha convertido en la principal barrera para el desarrollo del autoconsumo fotovoltaico. Seguiremos esforzándonos para que este hito sea una realidad en todo el territorio. También para extender el sello de calidad UNEF para instaladores de autoconsumo a más empresas para garantizar la calidad de las instalaciones y aumentar la confianza del consumidor final.

Afrontamos el paso de año con mucho optimismo y orgullosos. Durante la celebración de la COP 26 en Glasgow, en la que la Unión Española Fotovoltaica estuvo presente en representación del sector solar europeo quedó patente que la energía solar es la única tecnología renovable que puede colaborar a alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible(ODS) 7 de Acceso universal a una energía sostenible y que es fundamental tanto para acometer la transición energética a nivel mundial como para contribuir al desarrollo de los ODS fijados por Naciones Unidas para 2030.

La fotovoltaica puede cambiar muchas vidas, combatir el cambio climático y la pobreza, coincidieron los ponentes de la mesa la mesa ‘Disrupting the Status Quo: Accelerating the Global Energy Transition for a 1.5°C future’ que se celebró dentro del Energy Action Day de la Cumbre Climática. Desde UNEF, que acudió como presidencia del Global Solar Council (GSC), insistió en que la energía solar es la forma más barata y limpia de generar electricidad y que, por su carácter versátil y sus distintas modalidades -autoconsumo, comunidades energéticas, barrios solares, plantas en suelo…- es capaz de empoderar a las personas y llevar electricidad allí donde no llega energía.

Para lograr un sistema energético descarbonizado, desde la Unión Española Fotovoltaica resaltamos que es fundamental un desarrollo de las instalaciones respetuoso con el medio ambiente y las comunicades locales. Un ejemplo es cómo nuestra asociación ha intermediado con éxito ya en la zona de Cartagena entre empresas y ayuntamiento para llevar adelante un desarrollo fotovoltaico concorde con los deseos de los municipios y seguimos trabajando en iniciativas similares con un grupo de municipios de Cádiz y otro de Málaga.

La fotovoltaica debe hacer las cosas de manera que se favorezca el desarrollo rural sostenible y tenga un impacto positivo no solo sobre la biodiversidad de las zonas en las que se implanta sino también socieconómico en sus habitantes. Este es uno de los retos que tiene España, de manera que también a nivel nacional puede contribuir a la recuperación económica favoreciendo la reindustrialización del sector y creando riqueza y empleo verde.

Por eso en GENERA, la Feria de Energía y Medioambiente que se celebró en Madrid a mediados de noviembre, dedicamos una jornada a presentar un estudio que demuestra que la tecnología solar es una apuesta para la biodiversidad y una Guía inédita de Buenas prácticas en el sector. Además, este año UNEF ha lanzado el Certificado para la Sostenibilidad y la conservación de la Biodiversidad de las plantas, con el objetivo de reconocer y fomentar la implementación de los mejores criterios sociales y ambientales en su desarrollo.

Empezamos el año con al excelencia como sello de identidad.

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