El efecto IKEA: cómo las grandes empresas manejan la demanda de energías renovables

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La demanda de energías renovables por parte de las empresas no para de crecer. Para entender qué es lo que está generando este cambio, solo hace falta fijarse en IKEA. La multinacional vendedora de muebles se está convirtiendo rápidamente en una activista corporativa en el área de la sostenibilidad. Uno de sus primeros objetivos es el autoconsumo, y una empresa de las dimensiones de IKEA tiene la capacidad de aumentar la demanda global de energías renovables, según explica nuestra analista.

En muchos sentidos, ser la marca de muebles más conocida del mundo no parece concordar con la sostenibilidad. IKEA fabrica muebles bien diseñados y asequibles que pone a disposición de 830 millones de clientes anualmente (la increíble cifra de 2.300 millones de clientes compra en la tienda online de IKEA), y esto naturalmente requiere un consumo significativo de energía y recursos naturales.

No obstante, es probablemente el gran impacto ambiental de la actividad de IKEA lo que haya dado lugar a que la cadena de venta de muebles se haya comprometido con una de las estrategias de sostenibilidad más ambiciosas del mundo. La estrategia de sostenibilidad de IKEA “People & Planet Positive”, publicada en junio de 2018, establece que las ambiciones de la compañía no solo deben ser “menos perjudiciales” o neutrales en el uso de la energía y los recursos naturales, sino que también deben crear un claro impacto positivo.

Es difícil no sobrevalorar lo que significa la estrategia de sostenibilidad de IKEA. Una compañía de esas dimensiones tiene más influencia que muchos gobiernos nacionales, admite Teresa Conde Muñoz, Especialista en transacciones en Obton.

Los consumidores están aumentando la presión

Para entender por qué empresas como IKEA están haciendo cambios significativos en su forma de operar, debemos observar las nuevas actitudes de los consumidores.

La sociedad reclama medidas urgentes en lo que se refiere al cambio climático, afirma Teresa Conde Muñoz, y hace referencia a una reciente encuesta publicada por el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y YouGov. El estudio muestra que el 78 % de los ciudadanos de la UE están preocupados o alarmados por el cambio climático (63 % en Estados Unidos y 65 % en China). Lógicamente, la gente espera que sus gobiernos actúen, pero cada vez más los consumidores también esperan que las compañías desempeñen un papel relevante en la lucha contra el cambio climático, declara Teresa Conde Muñoz. El estudio del BEI también muestra que el 67 % de los europeos afirma que el impacto que puede tener un producto sobre el cambio climático influye de forma muy o bastante importante en su decisión de compra. Los consumidores e inversores presionan cada vez más a las empresas para que reduzcan los daños ambientales, afirma Teresa Conde Muñoz. Su empresa, Obton, percibe un interés creciente en la energía solar por parte de empresas de toda Europa.

Los objetivos de las renovables a la vuelta de la esquina

IKEA es una de las muchas empresas que están demostrando cómo las compañías pueden liderar la lucha contra el cambio climático.

Hasta 2030 IKEA tiene como principal ambición la de luchar activamente contra el cambio climático y regenerar recursos mientras su negocio sigue creciendo. Uno de los primeros objetivos de su estrategia está a la vuelta de la esquina: cubrir el 100 % de su demanda energética con fuentes de energía renovables para 2020.

Y parece que IKEA puede cumplir con este objetivo. En 2018, la compañía ya había cubierto el 81 % de su demanda energética con energías renovables. Son sus 440 aerogeneradores, así como la impresionante cantidad de 900.000 paneles solares en los tejados de muchas de sus tiendas, la clave de su mix energético.

Producción y compra de energías renovables

Además de generar su propia producción de energía renovable in situ, IKEA también concluye contratos de compra de energía (PPA) con comercializadoras para cubrir su necesidad de energías renovables.

De esta manera, IKEA se suma a un número cada vez mayor de empresas que trabajan con el compromiso de reducir su impacto ambiental. A nivel global, 179 grandes compañías ya se han comprometido, a través de la iniciativa RE100, a consumir electricidad íntegramente renovable. Entre los firmantes de esta iniciativa se encuentran empresas como 3M, AkzoNobel, Coca Cola, Facebook, Google, H&M, Johnson & Johnson, etc.

Estas grandes compañías están manejando la demanda de energías renovables, independientemente de los gobiernos nacionales, pero aún es necesario que actores públicos y privados motiven y guíen a las pymes para que sean sostenibles, afirma Teresa Conde Muñoz.

Como consecuencia, el interés en modelos de negocios basados en electricidad íntegramente renovable es más firme que nunca.

Más baratas que los combustibles fósiles

Un reciente informe de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) indica que las energías renovables ya son la fuente de energía más barata en muchas partes del mundo.

El informe examinaba proyectos de energías renovables a partir de 2018, comparando los últimos datos sobre costes y precios de subasta. Muestra claramente que los costes de todas las tecnologías de generación de energías renovables disponibles en el mercado se redujeron aún más en 2018, y que los costes de la energía solar fotovoltaica (PV) y la energía eólica terrestre disminuyeron un 13 %.

El informe concluye que la energía eólica terrestre y la energía solar fotovoltaica son ahora con frecuencia menos costosas que cualquier opción de combustible fósil, incluso sin intervención financiera.

La carrera corporativa hacia las renovables

Con grandes actores corporativos como IKEA liderando la transición y los costes de la producción de energías renovables disminuyendo, estamos claramente a las puertas de un gran avance en cuanto al auge de PPA corporativos se refiere.

Veremos un aumento constante de los contratos de compra de energía por parte de las empresas, y un sector, el de la energía solar, capaz de avanzar independientemente del apoyo de los gobiernos, señala Teresa Conde Muñoz.

BloombergNEF (BNEF) indicó en su informe Corporate Energy Market Outlook que las empresas compraron una cantidad récord de energías no contaminantes a través de contratos de compra de energía en 2018. 121 empresas de 21 países distintos firmaron contratos de energías no contaminantes por valor de 13,4 GW.

Según BloombergNEF, esta tendencia se mantendrá, impulsada por las crecientes alianzas corporativas globales, como es el caso de RE100.

Visite el blog https://www.obton.com/en/news/ para leer más artículos sobre el mercado de las energías renovables (en inglés).

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